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domingo, 12 de enero de 2014

SUBIDAS



Estamos en los primeros días del año y por tanto disfrutando de lo que de siempre se ha dado en llamar la «cuesta de enero» aunque es un término que cada vez se oye menos, porque cuesta tenemos todo el año e incluso me atrevería a aseverar que la «cuesta de septiembre» es mucho más dura sobre todo para las familias que tienen hijos en edad escolar. Por otro lado, los incrementos o subidas de precios y tarifas solían antaño producirse en estas fechas, cuando se trataba de porcentajes ligados a los incrementos en el IPC. Ahora ya se producen subidas en cualquier fecha del año, varias veces al año tanto por parte del sector privado como el público, ya que nuestros dirigentes no tienen ningún rubor en aplicar incrementos en todo lo que se les ocurre y más en cualquier día del año. Parece como que toda su capacidad de gestión haya quedado reducida a incrementar e incrementar sin tope cualquier impuesto de los ya existentes, eso cuando no inventan alguno nuevo y encima cometen la torpeza, ya comentada en la entrada «RENTA», de ligarlo a los niveles de idem.

Una de las ventajas, a veces inconveniente, que tenemos en la actualidad es la de disponer de potentes ordenadores en nuestras casas con gran capacidad de almacenamiento, que nos permite si queremos y somos cuidadosos y metódicos, guardar en nuestros discos duros multitud de información. En mi caso y para lo que nos ocupa, almaceno ya desde hace más de una decena de años todos los recibos y facturas que pago al año, en especial aquellos periódicos que mes a mes arriban a mi cuenta corriente para descargarla un poco.

En estos primeros días del año hemos empezado a notar las subidas en los recibos de primero de mes, pero estamos esperando con temor, por las noticias escuchadas, los de fin de mes, como por ejemplo la famosa «luz». Al final de la entrada de este blog publicada en septiembre de 2010 y titulada «INDIVIDUALISMOS» me hacía eco y reproducía las 10 estrategias de manipulación mediática que según el reputado Noam Chomsky utilizan los medios de comunicación y quienes los dirigen en la sombra para convencernos con suma facilidad de que no hay otro remedio y que debemos aceptar las agresiones que nos infringen «por nuestro bien».

Parece que al final de todo el revuelo de las eléctricas, lo que ha quedado y no de forma muy clara es que nos preparemos para una subida de alrededor de un 11%. Como ya nos habían amenazado con un 26%, resulta que estamos sumamente agradecidos de que «solo» nos suban ese 11%. Manipulados de forma consentida. Deberíamos imprimirnos en una chuleta de aquellas que hacíamos en nuestra época de estudiantes los consejos de Noam y leerlos una vez al día, por la mañana, nada más levantarnos, para que, ya que nos toman por tontos, al menos tener la conciencia nosotros mismos de que no lo somos y no nos engañan.

Me ha dado por tirar un poco de datos de los recibos pagados por el concepto de consumo de gasoil en la calefacción de mi casa. No coinciden exactamente las fechas con el año natural, pues la liquidación anual en mi caso se produce en septiembre, pero para el caso que nos ocupa da lo mismo. Los datos son referidos a años atrás, concretamente 2010 y 2011 donde ya estábamos en crisis pero según nuestros gobernantes de aquella época…«no tanto». Echando cuentas frías y asépticas, ayudado por ese programa maravilloso llamado «excel» que bien conocido y utilizado sirve lo mismo para un roto que para un descosido, el incremento real en el precio del gasoil en aquel año fue del 24,47%. «Toma castaña». Y este es un dato frío, real, que no admite discusión porque se ha calculado a toro pasado con datos reales y efectivos. No he querido poner otros cálculos más recientes o de otros conceptos porque con un ejemplo es suficiente. Parecía que se nos había ido la mano en darle al botón de la calefacción pero resulta que no, que habíamos consumido de forma similar, casi cien litros menos, pero el coste en euros se había disparado. No me extraña, un 24,47% es un 24,47%.

Otro día, cuando pase el tiempo, haré un recorrido y pensamiento similar con el IBI., ese impuesto sobre las propiedades que manejan, manipulan para ser más exactos, entre la administración central con los valores catastrales y la administración local con los porcentajes fijados y que no es que suba de forma pausada, es que lo ha hecho, por lo menos en mi caso, de forma estratosférica.

Pero en estos asuntos y como me dicen algunos, es mejor aplicarse el refrán popular: «ojos que no ven, corazón que no siente». ¿Quién me manda a mí saber estas cosas? Es mejor ignorarlas y seguir viviendo feliz y contento. El Chomsky este es un «cantamañanas», mira que darnos pautas para que sepamos más. ¿A quién le importa?